INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN 'FOTOLLAMADA'

lunes, 18 de enero, 2021

GANADORA DEL PREMIO PROYECTO EXPOSITIVO CASA ALMIRANTE 2020

El pasado viernes se inauguró en la Casa del Almirante (1ª planta) la exposición 'Fotollamada', obra de la joven tudelana Andrea Muniáin (Tudela, 1994).

Esta propuesta artística, que se podrá visitar hasta el 4 de febrero, fue la ganadora de la segunda edición del Premio de ayuda a la elaboración y/o producción de un proyecto expositivo para la Casa del Almirante, convocado desde la EPEL Tudela-Cultura. En esta segunda edición del certamen se presentaron un total de 10 proyectos, 2 más que en 2019.

Antes de la inauguración de la exposición se ha celebrado una rueda de prensa en la que han participado la Presidenta de la E.P.E.L y Concejal de Cultura, Mercedes Añón y la artista Andrea Muniáin.

Tal y como comentaba Merche Añón, ‘el Premio de ayuda a la elaboración y/o producción de un proyecto expositivo para la Casa del Almirante está dotado con 1.500 €. Además, el premio consta de otros 1.500 euros destinados a la producción de la propuesta artística. El objetivo de esta convocatoria es el de apoyar la creación y producción cultural y potenciar un concepto creativo, abierto, plural y tolerante de la cultura’.


Por su parte, Andrea Muniáin comentaba que estaba muy contenta por haber recibido este premio y por el apoyo recibido por parte de Tudela-Cultura. Además, apuntaba que con esta propuesta pretende profundizar en un aspecto que marca su trabajo actual y que pasa por investigar la influencia que tienen las dinámicas digitales en los espacios físicos. Muniáin también ha explicado que en esta obra, un photocall de medidas 6,10 x 2,44 metros, trata de poner de relieve la obsesión por el culto al cuerpo y la hipersexualización.
La exposición, ubicada en la primera planta de la Casa del Almirante, se podrá visitar hasta el 4 de febrero en los siguientes horarios:
• Martes a sábados de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30
• Domingos y festivos de 10:30 a 13:30


ANDREA MUNIÁIN

Licenciada en arquitectura en la ETSAM (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, ciudad en la que está a¬fincada. Su trabajo comenzó a partir de "Virtualidad Corpórea" (2018), una video-instalación que considera las posibilidades de auto-percepción que permite la representación del cuerpo digital. Desde entonces ha trabajado de la mano de Adina L. Velázquez, psicóloga, productora y DJ, creando un conjunto de trabajos basados en la -fisicalidad de lo virtual y en la forma en que vemos nuestros cuerpos en el mundo posdigital. En la actualidad, se centra en el desarrollo de lo que denomina "Prototipos", "bodyscapes", donde se entrelazan la fi¬sicalidad y la virtualidad.



FOTOLLAMADA

• Lona de PVC impresa, estructura de madera, esponja, textil, espejo.
• Medidas: 6,10x2,44

Los espejos sólo cobran sentido cuando alguien se mira en ellos y posteriormente, se fotografía. La liberación sexual corporal es una lucha del contexto social en el que nos encontramos. Curiosamente, como apuntaba Paul B. Preciado en sus escritos sobre la Mansión Playboy, los espejos y la percepción de los cuerpos actantes de ese espacio sexual articulaban y acompañaban las acciones del deseo allí ocurridas. El culto al cuerpo a través del deporte es sin duda otro de los grandes fervores provocados por la hipervisibilización de la imagen corporal. Podemos encontrar toda una gran producción de imágenes entorno al gimnasio, estrechamente relacionadas con el espejo y los cuerpos que allí se transforman.

¿Qué tienen en común la Mansión Playboy y el gimnasio de la esquina? Ambos son espacios de producción corporal, construyen identidad y están tremendamente relacionados con el espejo y por tanto con una de las bases fundamentales de la fotografía, de la construcción de imagen. De alguna manera, los cuerpos que realizan ambas acciones físicas, la del deporte y la del sexo, sienten la necesidad de percibirse a sí mismos en el proceso de realizar la acción. Tanto de percibirse en el espejo como de inmortalizarlo, para después comunicarlo a través de la imagen.

Este es el motivo por el que aparece el formato quizá estrambótico de la propuesta. El photocall es en cierta forma una de las construcciones espaciales más características para saciar la necesidad de captura fotográfica. Una captura fotográfica propia. Abordándolo desde una perspectiva artística y complementariamente irónica, la superficie plana del photocall se presenta como el elemento que une y pone en relación esos dos mundos descritos anteriormente, prostíbulo y gimnasio. A través de la fotografía. Desde la espacialidad del gimnasio únicamente el rostro puede llegar a observar el otro lado, el prostíbulo. Y viceversa. Y es en esta acción de observar que requiere de un rostro que cruce dónde aparece la posibilidad de ser capturado como un personaje dentro de cada uno de los contextos. Ser un cuerpo hipermusculado. Ser un cuerpo hipersexualizado. Pues el photocall no sólo sirve de fondo para el cuerpo de uno, también nos traslada al cuerpo de otro.