TUDELA CELEBRARÁ ESTE SÁBADO, CON SU TRADICIONAL GALA, EL DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA

viernes, 29 de abril, 2022

El Día Internacional de la Danza se celebra cada año el 29 de abril, como una forma de atraer la atención sobre el arte de la danza. También se busca reunir a todos aquellos que han elegido la danza como medio de expresión para que, traspasando las barreras culturales, políticas y étnicas, celebren la danza y su diversidad.

El Ayuntamiento de Tudela, a través del departamento de Cultura, se suma desde hace varios años a esta celebración y, en esta ocasión, ha organizado su tradicional gala que reúne a colectivos, escuelas y asociaciones de la ciudad y que tendrá lugar este sábado 30 de abril, a las 19:30 horas, en el teatro Gaztambide.


En esta edición, participarán los siguientes grupos:
• Asociación Navarra de Bailes de Salón
• Equipo de competición del Club Gimnasia Rítmica de Tudela
• Asociación “Nuevo encuentro Bolivia”
• Zentro Ágora
• Asociación de Jubilados “La Ribera”
• Asociación de Búlgaros en Navarra “Orfey BG”
• Gimnasio Fitness Tudela
• Fundación Mascotas Verdes. Biodanza
• Asociación “Mi Bello Ecuador”
• Estudio de danza “Arte y movimiento”
• Escuela de teatro y danza “Ángel Martínez”
• Grupo Municipal de danzas de Tudela
Por último, el cierre de la gala será a cargo de Paula Pérez Pinilla, ganadora de la edición 2021 de la residencia de danza que convoca anualmente Tudela- Cultura.
Las entradas para este espectáculo, que tienen un precio de 8 €, se pueden adquirir de manera anticipada en las oficinas del SAC del Ayuntamiento y online a través de www.tudelacultura.es

Manifiesto Día de la danza 2022
El Mensaje del Día Internacional de la Danza 2022 le ha sido encargado a la directora del Ballet Nacional de Corea, Sue Jin Kang (Seúl, 1967):

«La catástrofe del Covid-19 ha detenido la vida libre tal y como la conocíamos y estar en medio de esta tragedia nos hace replantearnos el significado de la ‘danza’ y de los ‘bailarines’. En un pasado lejano, la danza era un medio primordial de expresión y comunicación a través de los gestos, convirtiéndose en un arte escénico que conmovía el alma e inspiraba al público. Es un arte momentáneo que es difícil de restaurar en su forma original una vez completado porque se crea con todo el cuerpo y el alma. La danza está hecha de momentos efímeros, lo que predestina a los bailarines a estar en constante movimiento. Sin embargo, el Covid-19 ha restringido e incluso bloqueado el arte de la danza en su forma original.
Aunque la situación está mejorando, los espectáculos de danza siguen estando sujetos a muchas restricciones. Esto nos hace atesorar los preciosos recuerdos de los tiempos en los que la danza y los bailarines brillaban como joyas e iluminaban el mundo, transmitiendo la angustia y la ansiedad humana, la voluntad y la esperanza de vivir.
Del mismo modo, es importante recordar que en una de las diferentes réplicas de la peste negra surgida en la Europa medieval, el 28 de junio de 1841, se estrenó en la Ópera de París el ballet ‘Giselle’, que representa el amor más allá de la muerte, y recibió una respuesta explosiva. Desde entonces, ‘Giselle’ se ha representado en toda Europa y en todo el mundo para reconfortar y animar a las almas de la humanidad asolada por la pandemia. Ésa es mi manera de entender ‘Giselle’, tal y como se demostró desde su primera representación: es el magnífico espíritu de una bailarina que intenta escapar de la gravedad de las penurias que azotan el mundo.
El solitario y cansado público está sediento de la simpatía y del consuelo de los bailarines. Como bailarines, creemos que batir nuestras alas da esperanza a los corazones de los que aman el arte de la danza y les da el valor para superar esta pandemia. Mi corazón ya comienza a palpitar».