Principios para una economía justa.
Del 12 de enero al 13 de febrero de 2026
Espacios en los que se desarrolla: Plataforma Online UNED Tudela
Este ciclo está coordinado a nivel académico por la UNED Tudela y Economistas sin Fronteras, una ONG cuyo objetivo es contribuir a generar cambios en las estructuras económicas y sociales que permitan que sean justas y solidarias.
El fin de la actividad es dotar de elementos al alumnado para el análisis y la reflexión sobre el modelo económico y de desarrollo actual, además de señalar propuestas alternativas que pueden contribuir a una nueva economía basada en la justicia y la solidaridad.
El actual sistema económico capitalista globalizado, de economía de mercado se basa en el crecimiento continuado de la economía. La doctrina que hoy explica, y justifica, el funcionamiento del mercado es el modelo neoliberal, que se ha convertido en el pensamiento económico dominante, el cuál también está presente y atraviesa la Agenda 2030 de desarrollo. En ese sentido sitúa a la Agenda en un terreno de disputa académica y política que resulta fértil para tratar de cuestionar tanto el sustrato teórico que sostiene el proyecto político y económico que supone el neoliberalismo, como para discutir acerca de cómo este pensamiento único moldea multitud de esferas, incluida la del desarrollo.
El pensamiento neoliberal basa su doctrina en la libre actuación de las fuerzas del mercado, donde una "mano invisible" asignará los recursos de la manera más eficiente posible. La persecución del beneficio individual por parte de cada agente económico dará como resultado el beneficio colectivo, el mejor que se podría conseguir para el conjunto de la sociedad.
Según estos principios, el neoliberalismo propugna una serie de políticas económicas, que tienen en común la subordinación del Estado a los intereses privados. Algunas de ellas son: la liberalización de la economía, las privatizaciones de empresas y servicios públicos, la desregulación económica, la flexibilización de los mercados de trabajo y la disminución del gasto público.
Estamos constatando cómo el actual modelo de crecimiento económico no proporciona un bienestar generalizado allí donde se produce; al contrario, genera desigualdades, tanto en el interior de los países, entre su ciudadanía, como entre países. La economía financiera especulativa, gracias a las políticas de desregulación de los mercados financieros, ha adquirido una importancia desorbitada y ha estado en el origen de la mayor crisis financiera internacional, que se ha transmitido al sector real de la economía, donde se han destruido millones de empleos. Hemos asistido también a la pérdida de poder de los Estados, al ver cómo los gobiernos se han dedicado a intentar contentar a los mercados, erigidos en el poder supremo.
Ante esta situación, desde diversos ámbitos surgen voces críticas al actual paradigma económico. Se defiende un enfoque que tenga en cuenta todos los aspectos de la vida social, que vaya más allá de lo meramente económico, que tenga una finalidad transformadora con el objetivo de alcanzar una sociedad más justa y satisfactoria para todas las personas. Por otra parte, es imprescindible la incorporación al análisis económico de los aspectos ecológicos, de los costes del crecimiento y de la crisis medioambiental, así como la mirada feminista. Para todo ello, es de vital importancia la incidencia política y la movilización en los países del Norte (en su acepción general) para el cambio de estructuras y de políticas que obstaculizan el desarrollo global.
Los contenidos del itinerario formativo derivan de este enfoque y se estructuran en cuatro cursos.
El curso 2 "¿Unas Finanzas Al Servicio De Los Mercados O De Las Personas?", realiza un análisis crítico de la financiarización, esto es, el desmesurado poder de las finanzas neoliberales en la economía global, para, a continuación, hacer un repaso de aquellas políticas económicas que, modificadas, permitirían avanzar hacia unas finanzas alternativas al servicio de las personas: se abordan así las formas de acabar con los ataques especulativos sobre la prima de riesgo, de eludir la trampa de la deuda, de aplicar de urgencia una fiscalidad justa, de desarmar los mercados financieros y poner al sector bancario bajo estricto control social, y de consolidar una banca pública bajo control social para potenciar una financiación democrática de la actividad económica.
El curso termina haciendo un ejercicio prospectivo consistente en identificar lo que serían unas finanzas al servicio de las personas al final de la transición hacia una sociedad poscapitalista.